Dedicamos la máxima atención a diseñar productos duraderos. Aun así, la forma de lavar la ropa desempeña un papel fundamental en la prolongación de su ciclo de vida.
Metemos nuestra ropa a la lavadora, pulsamos un botón y esperamos a que termine el ciclo. Este acto aparentemente inofensivo también tiene importantes repercusiones medioambientales, como la liberación de microplásticos, el uso excesivo de agua y energía y el uso de detergentes tóxicos.